top of page

Las 5 Tendencias para el Fashion Retail

  • Foto del escritor: Gimena Pino
    Gimena Pino
  • 20 jun 2020
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 5 jul 2020

Sabemos que para mantener la relevancia y crecer en el sector retail, hacer las cosas “como se hicieron siempre” ya no es una opción y la renovación de las tiendas físicas no tiene que ver tanto con la adaptación de una nueva estética, sino con cambios que hacen temblar todas las nociones que teníamos del punto de venta, desde los probadores hasta los equipos de venta.



Cada vez más lejos están quedando los días en los que hablamos de la tienda física y la tienda digital como dos canales alternativos, pues en nuestras cabezas de consumidores sólo existen dos cosas: las marcas y las experiencias de compra.


Amazon inauguró su segunda tienda física Amazon Go con la premisa “No lines, no checkout” (sin colas, sin cajas), donde un sistema de sensores instalados en la salida, scanea los códigos y los carga directamente en la cuenta del comprador, sin necesidad de pasar por la caja.




1. Adiós sucursales, Hola Pop-Up


El e-commerce nos vino como anillo al dedo a los que coincidimos horarios de trabajo con los locales de nuestras marcas favoritas, pero no vamos a mentir: una cosa es comprar un básico a diez dólares en una tienda online, y otra es sentir la textura de un cashmere, calzarse ese jean perfecto o probarse una silueta súper holgada que no habíamos intentado nunca.


La posibilidad de sorprender a los compradores con propuestas interactivas y al alcance de su mano, exige a las marcas transformar sus modelos de negocio y ponerse en el lugar de ese amigo siempre listo para unirse al plan de último momento para el fin de semana.


Pop-up The Chemist Look en Punta Carretas Shopping, Montevideo
Pop-up The Chemist Look

Los pop-up más exitosos son aquellos que no tienen miedo de convivir con los colores, sonidos y olores del ambiente, y van al límite en sus propuestas: se instalan en gimnasios, clubes y hoteles, venden un producto que no se encuentra en tiendas, o viajan a lugares remotos donde otras marcas generalmente no ven ninguna oportunidad.



Otro punto a destacar es que no todos los productos son “dignos” de pertenecer al pop-up. La selección de los artículos debe priorizar la confianza en la compra a través de los sentidos: si no es agradable al tacto, no puede sentirse y probarse, probablemente no tenga nada que hacer ahí.



2. El rol del mobile commerce.


Si el entorno online y offline tienden a fusionarse, esto será gracias a los dispositivos móviles. Después de todo, no andamos con nuestra laptop a cuestas consultando direcciones, horarios y precios.


La tendencia apunta en varias direcciones, pero definitivamente se espera una “digitalización” del retail, a través de elementos propios del entorno virtual como tableros de información, apps de uso exclusivo dentro de la tienda, espejos inteligentes, y sensores que permiten a las marcas descubrir cuál es las reacción de los clientes ante determinados artículos, de acuerdo a los recorridos y el tiempo que pasan en la tienda.



En la medida en que el volumen de información sobre los usuarios es cada vez más grande y certero, también se intensifica el “retargeting”, por lo cual al chequear nuestras redes, es posible que veamos anuncios y descuentos de los mismos artículos que nos llamaron la atención en la tienda.



3. La experiencia es todo.


La “experiencia” vinculada a la compra es una palabra que viene sonando hace tiempo. Lo nuevo, es que en un escenario donde podés comprar los mismos artículos con un clic en tu casilla de mails o en una story en Instagram, la venta en el local pasa a un segundo plano. Si vamos a invertir nuestro precioso tiempo en una tienda, queremos llevarnos algo más que el artículo que buscábamos.



Es así que las marcas empiezan a concebir sus espacios como centros integrales, donde es posible transformar tus propias prendas, conseguir asesoramiento y asegurar la exclusividad en outfits de noche, participar de charlas con motivo del 8M, y hasta retirar carteles con mensajes para unirse a las marchas.




4. Seasonless y a medida.


Las nuevas generaciones, tienden a gastar más en menos productos, pero esperan un vínculo más significativo con sus compras. Sumado a esto, vivimos en un tiempo histórico donde la cantidad de gente que viaja de un hemisferio a otro es mayor de lo que ha sido nunca. Ambos factores devienen en la demanda de prendas fácilmente adaptables de un clima a otro: se afiaza la tendencia de vestir en capas y aparecen nuevas materias primas, como las “telas inteligentes” capaces de adaptarse a la temperatura del ambiente.


Por otro lado, de acuerdo a un estudio de IBM, aproximadamente la mitad de la Generación Z considera importante contar con herramientas para personalizar sus productos.


El uso de la Inteligencia Artificial (AI) y el Big Data ya se ha instalado con fuerza, y según sabemos, puede hacer que dos personas con edades y gustos muy diferentes vean en una misma (y enorme) plataforma de e-commerce, a una marca que los entiende y los identifica.

DISEÑO DE LA ESTUDIANTE GRACE MCCARTY DEL FIT PARA LA COLECCIÓN “REIMAGINE RETAIL” DE TOMMY HILFIGER
Reimagine Retail by Tommy Hilfiger

Están surgiendo alianzas entre marcas internacionales como Tommy Hilfiger y Zalando, con gigantes de la tecnología como Google e IBM, para crear algoritmos que combinan las proyecciones de tendencias globales con las preferencias del usuario (a través de sus tableros en Pinterest por ejemplo), y así generar diseños únicos, con estilo y a la medida de cada uno.



5. Moda “Verde” y Sustentable.


Ya empezamos a familiarizarnos con eventos como MOLA, que promueven actividades variadas en torno al desarrollo de la moda sostenible latinoamericana. La última edición profundizó en la temática “Patrimonio y Agua”. Pueden conocer un poco más de la propuesta en esta nota.



La moda es la segunda industria más contaminante del mundo. Es por ello que los consumidores no sólo están eligiendo hacer compras menos frecuente y más duraderas que algunos años atrás, sino que exigen un rol activo de las marcas en la reducción del impacto ambiental y una mayor transparencia en la cadena de producción.


El esfuerzo de las marcas por contribuir al cuidado ambiental puede traducirse en la instalación de paneles solares, la reducción de luminaria en los escaparates y de consumo de papel a través de la factura electrónica, o de la sustitución de las bolsas de papel por las de tela, como las bolsas de Tienda y las prácticas mochilas de CALMO.


Aunque con diseños un poco limitados y precios altos, ya aparecieron las primeras marcas de ropa fabricada exclusivamente con impresoras 3D. Se cree que al evitar el pasaje por las grandes tiendas de producción masiva, los consumidores seremos capaces de producir únicamente lo que necesitemos, tomar mayor consciencia del proceso de producción, y desarrollar la creatividad.



Otras marcas tienen la idea del reciclaje en su propio ADN, como en el caso de Ben&Cio, y le dan una segunda vida a las prendas con diseños exclusivos y estampados únicos.


Mientras nos preparamos para estos cambios, queremos que nos cuenten:

¿Conocen otras marcas que reflejen estas tendencias? ¿Creen que llegarán para quedarse o que serán fenómenos pasajeros? 







Publicado en :


Flur Magazine (4/9/2018)



Comments


bottom of page